A Francisco
Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
Leopoldo María Panero
Revista: La Tempestad
No. 14, verano 2007
p. 22
Tomado de Last River Together, Ayuso, Madrid, 1980, p. 21.
jueves, 30 de abril de 2009
lunes, 20 de abril de 2009
jueves, 16 de abril de 2009
"Luego, conteniendo la respiración, agucé el oído. Intenté escuchar una voz tenue que debía estar allí. Al otro lado del chapoteo del agua, de la música, de las risas de la gente, mi oído captó un débil y mudo eco. Una persona llamaba a otra persona. Una persona buscaba a otra persona. Una voz que no llegaba a ser voz. Con palabras que aún no eran palabras."
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo
Haruki MurakamiCrónica del pájaro que da cuerda al mundo
Maxi Tusquests Editores, México: febrero 2008
página 505
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